jueves, 3 de agosto de 2017

Ordalía.

A veces no es necesario mirar atrás para darnos cuenta de lo que hemos perdido.

De los errores que hemos cometido.

Vivimos con la resonancia constante de un mantra que nos recuerda todo lo que ya no está

-Lo malo y lo bueno.
Lo mejor y lo peor.-

mientras que realiza otra función


Proceso biológico mediante el cual los tejidos vivos reparan sus 
heridas dejando una cicatriz que puede ser estética o inestética.




Todo proceso conlleva, ya sea por parte interna o externa, un determinado tiempo de transformación.
Orientas tu razonamiento y descubres que las pérdidas y los errores nunca existieron: confluyeron en vórtice marcando nuestros hipocampos.


Función del cerebro que permite al organismo codificar, 
almacenar y recuperar la información del pasado.




Haremos un inciso para hablar sobre nosotros. 

Recuerdo, hace casi dos meses, 

-8 de junio-


me definiste con una palabra que me aterra. 

Bien es cierto que tengo filias y fobias hacia según qué grupos de letras, pero esa, justo esa, 
en la que pronunciaste cada fonema, me dijo más de lo que cualquier diccionario o enciclopedia podrían llegar a definir. 
Me sigue dando pánico que la verbalices.

Tres veces en cuarenta días.

Cero veces en los novecientos treinta y seis días anteriores.


Hacemos cosas de ******
sin ganas ni convicción 
y, aunque nos pasa con todo, 
esto es un poco peor*



Recuérdame.
Recuérdame por qué cada día te sigues despertando a mi lado.





* Track 1 de "Escenas de Caza", Los Lagos de Hinault.

No hay comentarios:

Publicar un comentario